lunes, 24 de marzo de 2014

#059 Tailandia. Ciao dinero. Ciao Tailandia.

Chang Mai. Tailandia.
Llevo meses viajando, casi seis, pero sigo siendo el mismo mochilero de provincias que salió de pucela, y vais a saber por qué muy pronto. Tailandia, como dije, es un país muy cómodo para viajar. Coges un tuktuk, te lleva a la estación de bus y el propio conductor te acompaña a la taquilla donde comprar el billete para tu próximo destino. Llegas a la nueva ciudad y en la propia estación hay un punto de información. Consigues mapa, hasta te dicen dónde coger el bus local y llegar a la guest house es cuestión de tiempo. En las calles turísticas se multiplican los restaurantes con comida europea, pubs, agencias de viajes para hacer mil actividades y... centros de masajes. Los hay a patadas. Creo que tantos como hombres jubilados de UK o Alemania. Quizás va en proporción. Aquí es donde me sentí un poco de provincias al no darme cuenta de por qué había tanto hombre canoso por Tailandia. Es cierto que en este país hace mejor tiempo en el invierno europeo y, claro, para el reuma este clima viene de mimo. Por lo que no me resultó llamativo la gran cantidad de cincuentones que había hasta que llegué a Chiang Mai, donde les encontré emparejados con jóvenes tailandesas bebiendo cervezas o yendo en moto de un lado para otro. No tenía mucho misterio, pero soy un poco corto. Oye, es una alternativa que me podría plantear si no fuera porque tengo mis dudas respecto a recibir la jubilación algún día. Por mi parte, en vez de gastarme los cuartos en masajes, me dio por subirme la moral comiéndome una hamburguesa en condiciones y... funcionó, porque esa noche dormí como un bebé.

Chang Mai. Tailandia.

Mi salvacion. Chang Mai. Tailandia.

Chang Mai. Tailandia.
Cada uno tiene su experiencia y, claro está, quien venga con cuartos para gastar en mil actividades, este es un gran sitio. En un descuido te dejas 30€ por día y tan ricamente, pero al margen de los precios y el dinero que me estoy dejando, Tailandia tiene su encanto. Su gente es muy amable, muy budista y, sorprendentemente, muy patriótica. Sí, patriótica (desconozco si es por devoción u obligación). El otro día, esperando al bus que me iba a llevar a Chiang Mai, estaba leyendo las últimas páginas de una novela de detectives olvidable, pero interesante. Tanto fue así que no me había enterado de que empezó a sonar el himno tailandés (sí, en la estación de bus) y, al levantar la mirada del libro, todo el mundo estaba de pie y cantando. Me sentí como en un gag de televisión, ya que era el único extranjero y, por lo tanto, el único sentado. Miré para todos los lados tres veces. Pensé que era una broma, pero no. 

Chang Mai. Tailandia.

Amo los mercados. Chang Mai. Tailandia.

Chang Mai. Tailandia.

Llegué a Chiang Mai por 278 Bats* en un bus de segunda clase, es decir, sin baño. Una vez en la ciudad, me encontre con una pareja de Valladolid (La ciudad debe estar vacia. Pucelas por el mundo). Ellos cogieron un taxi y yo me meti en el bus local (15B) que me dejó en la old city. Sí, así son todas estas ciudades, todas tienen su parte vieja, rodeadas de un muro, un rio, en forma de cuadrado y con un montón de templos budistas. En esta ciudad la old city está integrada en la ciudad y los templos están bien cuidados. De hecho, son espectaculares. Sus detalles arquitectónicos merecen pararse un buen rato y admirarles. Es una pena que todas las calles del centro esten plagadas de restaurantes europeos y guest house. Imaginarse esto en tiempos remotos tendría su encanto. Es tan turistico que hasta los puestos callejeros de comida local estan abiertos hasta las once de la noche. Se han habituado a los horarios europeos y algunos preparan desayunos con tostadas, bacon y huevos. Nada, que es dificil echar de menos tu país. Tienes hasta los partidos de fútbol, así que como he dicho, jubilación perfecta: churri, cerveza y balompié.

Chiang Mai. Tailandia. Con mancha incluida de mi camara!!

Chiang Mai. Tailandia.
Caminando por las calles, me volvi ha encontrar a la pareja de Valladolid y me hablaron de un bote que te lleva desde Taton a Chiang Rai, mi siguiente ciudad. Como no tenia mucho que hacer por Chiang Mai, me fui con ellos a Taton, donde tomamos un cafe mientras esperabamos a que saliera el bote. Pense que iba a ser un barquito, como el de chanquete, pero no. Era una barca a motor donde estabamos sentados unos pegados a otros a ras del agua. El trayecto merecio la pena, a pesar de costar 350B. El viaje nos deleito con gente locales pescando, chavales refrescandose en el agua y, en una parada donde habia comercios (ya he dicho que lo tienen bien montado) vimos a turistas pasear en elefante. Todo un negocio. Llegamos a Chiang Rai donde nos esperaba un tuktuk (malditos bastardos) Como no teniamos ni idea donde nos encontrabamos nos pidieron 50B a cada uno para llevarnos al centro de la ciudad... que estaba a menos de diez minutos!! Alli busque el sitio mas barato y me meti en una guest house con estilo jamaicano. La habitacion era algo cutre, pero fue lo mas barato que encontre 150B.

Rumbo a Chiang Rai.

Parece que ha pescado algo.

Aventuras en el rio.

La ciudad no tiene nada, de hecho, la pareja de pucelanos solo querian dormir una noche e irse a la frontera al dia siguiente. Yo habia ido alli para ver el templo blanco, pero como estaba a quince kilometros de la ciudad, espere al dia siguiente. Esa noche cene con una chica de new york que vino con nosotros en el bote. Encuentros viajeros que luego puedes ver en el camino y, quizas, jamas en la vida. Y eso lo llena de emocion el viaje y estas conversaciones son diferentes. Es especial, vamos.

Chiang Rai. Tailandia.

Chiang Rai. Tailandia.

Chiang Rai. Tailandia.

Al dia siguiente me levante animado y me fui con mi mochila a la estacion de bus. Si, decidi no quedarme una noche mas. Queria ver el templo blanco y despues irme a Laos. Estaba cansado de estar en ciudades aburridas, asi que deje mi mochila en una especie de 'lockers' (basicamente era un chaval con estanterias que guardaba las mochilas por 20B). Cogi un bus local (20B) hasta el templo y he de decir que merece la pena. No hay mucho que ver porque no te dejan estar mucho tiempo, pero el edificio y sus alrededores son espectaculares. El templo es moderno (creo que del 97) y tiene muchas referencias modernas. Sus detalles en cada esquina son admirables. Sin duda una visita muy recomendable, pero con media hora ya lo hice, asi que de nuevo me volvi a la estacion para irme a Laos.

* Nota: 45 Bats = 1 euro. Marzo 2014.

Templo blanco. Chiang Rai. Tailandia.

El infierno en el Templo blanco. Chiang Rai. Tailandia.

Templo blanco. Chiang Rai. Tailandia.

Modernidades del Templo blanco. Chiang Rai. Tailandia.

Templo blanco. Chiang Rai. Tailandia.

Desenfocado en el Templo blanco. Chiang Rai. Tailandia.



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